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| Fanart tomado de Pixiv Artista: かのた |
Titulo: First Date
Tipo: BL/RPS
Fandom: DGS
Pareja: Ono Daisuke x Kamiya Hiroshi
Categoría: PG
Idioma Original: Inglés
Traducción: Hizaki Yuki
Traducción: Hizaki Yuki
Autor: ![[info]](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/AEn0k_u7oGe0RlAo6baOpNtRgKO2FuedLmlm4C4pyMyaq_cLZ1BU9BHauu0RK6Eq43SXL1rhXqql9v4Z09IhKHN5IpyH4y-GLjtIkPsCtrS8herAg0m_0sq6s3xfDmg=s0-d)
lightvampire
lightvampire
Notas del autor: This is only my own imagination as a naughty fangirl. Sorry if there’s too many typos + grammatical mistakes (cos I’m not a native speaker :P). Tried my best for our beloved OnoD ♥ HiroC. Inspired by that date OnoD’s birthday trip to Ushiku
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“¡Espera! ¿A dónde me llevas?” Preguntó Kamiya cuando Ono tomo y tiro de una de sus manos.
“No será sorpresa si te lo digo ¿verdad?” Respondió Ono sonriendo “Por favor, ponte esto”
El más alto le entrego un antifaz a su senpai, pidiéndole que se lo pusiera y se sentara en el asiento del copiloto de su auto.
“En primera ¿Por qué tengo que usar esto?” Pregunto Kamiya poniéndose el antifaz que recibió de su kouhai “En serio…”
“Ah… Kamiya-san, ¿podrías agacharte un poco? Creo que vi algo en tu espalda” Ono puso su mano sobre el hombro de Kamiya lo presionó un poco “¡Bien, te tengo!”
“¡Espera! ¿Qué estas…?” Kamiya se sorprendió. De repente se dio cuenta de que sus muñecas fueron capturadas por el hombre de pie junto a él, pero no pudo ver nada en ese momento “¡Oii! ¿Qué me…? ¡Ono-kun! ¡Déjame ir!"
“Shhh… no te asustes. Sólo quiero asegurarme de que no te quitaras el antifaz durante el camino” El kouhai sonrió, mientras ataba las muñecas de Kamiya con la corbata que antes llevaba, le puso el cinturón de seguridad y cerró la puerta.
“¡Oii! ¡¡Ono-kun!! ¡¡Ono-kun!! BAKA! Tu… “Kamiya lucho para quitarse la corbata que Ono ato a sus muñecas pero fallo.
“Juro que no te haré nada. Por favor, sólo tienes que esperar hasta que lleguemos y te la quitaré.” El kouhai respondió y tocó suavemente el rostro de su senpai con una de sus manos, después subió a su asiento. “Puedes dormir si te aburres”
En ese momento, Kamiya pensó que haría algo, como besarlo suavemente en la mejilla antes de empezar el viaje, pero de hecho, su kouhai no le hizo nada. No hizo nada.
“Eres muy molesto” Kamiya murmuró mientras se encontraban en camino a un lugar que no conocía después de que ambos se habían mantenido en silencio un par de horas.
“¿Eh?”
“Te voy a matar” Intento amenazar el senpai a quien se encontraba a su lado, con una voz baja. “Cuando baje de este auto. Poco a poco con mis conocimientos de karate, me asegurare de que mueras en un tormento.”
“¡Basta ya! ¡Es escalofriante! “dijo Ono. Con una voz burlona pero temblorosa.
“¡Entonces, quítame esto ya!” El más pequeño estalló. Y entonces, pudo sentir como la velocidad del auto se hacía decreciente.
“Lo haré, por supuesto, pero tenemos que llegar primero” Ono fue aparcando el auto en el estacionamiento y se quito el cinturón de seguridad antes de bajarse. “No tomará mucho tiempo desde aquí”
“¡Dormí miles de veces desde que partimos! ¡Oii! Esto es demasiado...”
Ono no lo dejó decir nada más, después de abrir la puerta empujo rápidamente a Kamiya en el asiento.
“Por favor” el Kouhai susurró en su oído y ligeramente le dio un beso en la mejilla antes de soltarlo. “Vamos”
De nuevo, Kamiya pensó que posiblemente iba a ser besado, en los labios, pero estaba equivocado. Ono no había hecho nada más que darle un suave beso en la mejilla. Entonces el kouhai sacó a Kamiya del auto, tomó con fuerza su mano y rápidamente lo llevó a un lugar que no conocía, o más bien, que no podía ver.
“¡Ono-kun! ¿Por qué tienes tanta prisa? ¡Oii!” Kamiya gritó pero el kouhai no se detuvo. Ni siquiera le quitó el antifaz o desato las muñecas del más pequeño. Y de repente se detuvo. “¡Ah! ¡Avísame antes de parar! ¡Baka!”
Kamiya pateo a su kouhai un par de veces para aliviar su ira. Estaba muy enojado ya que quien estaba parado a su lado no le había dicho nada después de bajar del auto. Por otra parte, no veía nada y había estado atado todo el camino, además había sido arrastrado desde donde bajaron hasta ahí.
Pero sentía que el suelo donde estaba parado era familiar, aunque no podía verlo con sus ojos.
“Ya llegamos Kamiya-san” Ono lentamente desató las muñecas de su senpai, y le quitó el antifaz para dejarlo ver como el viento pasaba a través de ellos. “Tu ciudad natal. Y esa es la puesta de sol. “
“O…Ono-kun....”
“Dijiste que solías venir aquí para ver la puesta de sol, ¿no? Llegamos a tiempo” Dijo el kouhai sonriendo.
“¡Aa...! Te acordaste…” Kamiya hizo una pausa, recordando su memoria. “Es por eso que tenías tanta prisa ¿verdad?”
“Si. Y después de mi viaje de cumpleaños siempre estuve pensando en venir sólo nosotros dos.” Ono desvió la mirada para ver la puesta de sol. “Es realmente hermoso…”
“Claro que lo es. Te lo dije” El senpai le devolvió la sonrisa, y volvió a mirar el paisaje que amaba cuando era joven.
Y hubo un largo silencio entre su conversación. Pero todavía quedaba el sonido de viento, el olor agradable de las flores, hojas y frescura a través de sus cuerpos.
Ono respiró profundamente antes de volverse hacía su senpai.
“¡Ah! Kamiya-san, no pude hacerlo la última vez que estuvimos aquí. ¿Puedo preguntarte algo?”
“¿Huh?”
“Esta vez…” Ono se detuvo, esperando a que su senpai se diera la vuelta. “¿aceptarías este viaje como nuestra primera cita?
Silencio. Kamiya no fue capaz de decir nada, así que guardo silencio.
“¿Y?”
“No me dijiste nada desde el principio. ¡Y no es nuestra primera cita!”
“Eso significa que…” Ono miró hacia abajo y desvió la mirada. “Falle, otra vez”
“Por supuesto. Porque no es nuestra primera cita” Kamiya golpeó a su kouhai fuertemente antes de darse la vuelta y dirigirse al Chateau Kamiya sin dudarlo. “¿No sería esta nuestra segunda cita?”
“K…Kami…”
“Vamos, Ono-ku… ¡waaahh!”
Ono tomó la mano de su senpai, antes de que se alejara más, y de repente lo atrajo hacía sus brazos sin su permiso.
“¿¡Qué estás haciendo!?” Kamiya se sorprendió por la forma en que fue tomado y volvió su cara hacía su kouhai.
“Gracias…” El kouhai susurró en el oído de su senpai. Tan suave y gentil, que probablemente haría que se derritiera. “Gracias….”
“…O… ¡Oii...! ¡Déjame ir, es sofocante!” Kamiya murmuró y volteó su rostro. “¡Hay personas alrededor! ¡Déjame ir, Ono-kun!”
“¿No es nuestra cita? Yo pienso que está bien hacer esto”
“¡Pero los dos somos hombres! ¿Qué pasa si...?”
“Shh…” Ono se rió y puso un dedo sobre los labios de Kamiya haciéndolo callar, para poder escuchar el viento, los pájaros y las demás cosas a su alrededor. “Quedémonos así un poco más.”
Kamiya se sintió ruborizar al estar en los brazos de su kouhai, y con esa suave voz suya que sonaba con tanto cuidado, se sentía tan a gusto en ese lugar. Especialmente con el hombre que se encontraba detrás.
“Ono-kun…” El más pequeño susurró volteando hacía su kouhai, pero por alguna razón, no podía hacer contacto visual con él.
“¿Si?” Dijo Ono sonriendo, mientras miraba al hombre en sus brazos.
“…N…nada”
“Ah… se me olvidaba, Kamiya-san…” Ono pasó su mano lentamente hacía el rostro de Kamiya, y lo obligó, de manera suave, a mirarlo a los ojos.
Ninguno de los dos dijo una palabra, entonces, Ono movió su rostro hacía abajo, poniendo sus labios sobre los de Kamiya, robando el aire de su boca. Sin embargo, no había ninguna señal de rechazo de su senpai, le pareció extraño. Pero decidió ignorarlo.
“¿Por qué no te negaste esta vez?” Dijo el más alto, sorprendido, mientras acariciaba la mejilla de Kamiya con su mano.
“No hay ninguna razón en especial. Vamos, me muero de hambre”
Kamiya empujó a Ono lejos de él, y se dirigió rápidamente hacía el Chateau Kamiya, dejando a su kouhai atrás. Por supuesto, para ocultar su rostro, su rostro que estaba rojo como un tomate.
“¡Espera! ¡Kamiya-san~!”
Kamiya sonrió para sí mismo antes de que Ono pudiera llegar hasta él.
Por que se suponía que tenias que besarme dos veces antes de llegar aquí, ¿no es así, Ono-kun?
“¡Espera! ¿A dónde me llevas?” Preguntó Kamiya cuando Ono tomo y tiro de una de sus manos.
“No será sorpresa si te lo digo ¿verdad?” Respondió Ono sonriendo “Por favor, ponte esto”
El más alto le entrego un antifaz a su senpai, pidiéndole que se lo pusiera y se sentara en el asiento del copiloto de su auto.
“En primera ¿Por qué tengo que usar esto?” Pregunto Kamiya poniéndose el antifaz que recibió de su kouhai “En serio…”
“Ah… Kamiya-san, ¿podrías agacharte un poco? Creo que vi algo en tu espalda” Ono puso su mano sobre el hombro de Kamiya lo presionó un poco “¡Bien, te tengo!”
“¡Espera! ¿Qué estas…?” Kamiya se sorprendió. De repente se dio cuenta de que sus muñecas fueron capturadas por el hombre de pie junto a él, pero no pudo ver nada en ese momento “¡Oii! ¿Qué me…? ¡Ono-kun! ¡Déjame ir!"
“Shhh… no te asustes. Sólo quiero asegurarme de que no te quitaras el antifaz durante el camino” El kouhai sonrió, mientras ataba las muñecas de Kamiya con la corbata que antes llevaba, le puso el cinturón de seguridad y cerró la puerta.
“¡Oii! ¡¡Ono-kun!! ¡¡Ono-kun!! BAKA! Tu… “Kamiya lucho para quitarse la corbata que Ono ato a sus muñecas pero fallo.
“Juro que no te haré nada. Por favor, sólo tienes que esperar hasta que lleguemos y te la quitaré.” El kouhai respondió y tocó suavemente el rostro de su senpai con una de sus manos, después subió a su asiento. “Puedes dormir si te aburres”
En ese momento, Kamiya pensó que haría algo, como besarlo suavemente en la mejilla antes de empezar el viaje, pero de hecho, su kouhai no le hizo nada. No hizo nada.
“Eres muy molesto” Kamiya murmuró mientras se encontraban en camino a un lugar que no conocía después de que ambos se habían mantenido en silencio un par de horas.
“¿Eh?”
“Te voy a matar” Intento amenazar el senpai a quien se encontraba a su lado, con una voz baja. “Cuando baje de este auto. Poco a poco con mis conocimientos de karate, me asegurare de que mueras en un tormento.”
“¡Basta ya! ¡Es escalofriante! “dijo Ono. Con una voz burlona pero temblorosa.
“¡Entonces, quítame esto ya!” El más pequeño estalló. Y entonces, pudo sentir como la velocidad del auto se hacía decreciente.
“Lo haré, por supuesto, pero tenemos que llegar primero” Ono fue aparcando el auto en el estacionamiento y se quito el cinturón de seguridad antes de bajarse. “No tomará mucho tiempo desde aquí”
“¡Dormí miles de veces desde que partimos! ¡Oii! Esto es demasiado...”
Ono no lo dejó decir nada más, después de abrir la puerta empujo rápidamente a Kamiya en el asiento.
“Por favor” el Kouhai susurró en su oído y ligeramente le dio un beso en la mejilla antes de soltarlo. “Vamos”
De nuevo, Kamiya pensó que posiblemente iba a ser besado, en los labios, pero estaba equivocado. Ono no había hecho nada más que darle un suave beso en la mejilla. Entonces el kouhai sacó a Kamiya del auto, tomó con fuerza su mano y rápidamente lo llevó a un lugar que no conocía, o más bien, que no podía ver.
“¡Ono-kun! ¿Por qué tienes tanta prisa? ¡Oii!” Kamiya gritó pero el kouhai no se detuvo. Ni siquiera le quitó el antifaz o desato las muñecas del más pequeño. Y de repente se detuvo. “¡Ah! ¡Avísame antes de parar! ¡Baka!”
Kamiya pateo a su kouhai un par de veces para aliviar su ira. Estaba muy enojado ya que quien estaba parado a su lado no le había dicho nada después de bajar del auto. Por otra parte, no veía nada y había estado atado todo el camino, además había sido arrastrado desde donde bajaron hasta ahí.
Pero sentía que el suelo donde estaba parado era familiar, aunque no podía verlo con sus ojos.
“Ya llegamos Kamiya-san” Ono lentamente desató las muñecas de su senpai, y le quitó el antifaz para dejarlo ver como el viento pasaba a través de ellos. “Tu ciudad natal. Y esa es la puesta de sol. “
“O…Ono-kun....”
“Dijiste que solías venir aquí para ver la puesta de sol, ¿no? Llegamos a tiempo” Dijo el kouhai sonriendo.
“¡Aa...! Te acordaste…” Kamiya hizo una pausa, recordando su memoria. “Es por eso que tenías tanta prisa ¿verdad?”
“Si. Y después de mi viaje de cumpleaños siempre estuve pensando en venir sólo nosotros dos.” Ono desvió la mirada para ver la puesta de sol. “Es realmente hermoso…”
“Claro que lo es. Te lo dije” El senpai le devolvió la sonrisa, y volvió a mirar el paisaje que amaba cuando era joven.
Y hubo un largo silencio entre su conversación. Pero todavía quedaba el sonido de viento, el olor agradable de las flores, hojas y frescura a través de sus cuerpos.
Ono respiró profundamente antes de volverse hacía su senpai.
“¡Ah! Kamiya-san, no pude hacerlo la última vez que estuvimos aquí. ¿Puedo preguntarte algo?”
“¿Huh?”
“Esta vez…” Ono se detuvo, esperando a que su senpai se diera la vuelta. “¿aceptarías este viaje como nuestra primera cita?
Silencio. Kamiya no fue capaz de decir nada, así que guardo silencio.
“¿Y?”
“No me dijiste nada desde el principio. ¡Y no es nuestra primera cita!”
“Eso significa que…” Ono miró hacia abajo y desvió la mirada. “Falle, otra vez”
“Por supuesto. Porque no es nuestra primera cita” Kamiya golpeó a su kouhai fuertemente antes de darse la vuelta y dirigirse al Chateau Kamiya sin dudarlo. “¿No sería esta nuestra segunda cita?”
“K…Kami…”
“Vamos, Ono-ku… ¡waaahh!”
Ono tomó la mano de su senpai, antes de que se alejara más, y de repente lo atrajo hacía sus brazos sin su permiso.
“¿¡Qué estás haciendo!?” Kamiya se sorprendió por la forma en que fue tomado y volvió su cara hacía su kouhai.
“Gracias…” El kouhai susurró en el oído de su senpai. Tan suave y gentil, que probablemente haría que se derritiera. “Gracias….”
“…O… ¡Oii...! ¡Déjame ir, es sofocante!” Kamiya murmuró y volteó su rostro. “¡Hay personas alrededor! ¡Déjame ir, Ono-kun!”
“¿No es nuestra cita? Yo pienso que está bien hacer esto”
“¡Pero los dos somos hombres! ¿Qué pasa si...?”
“Shh…” Ono se rió y puso un dedo sobre los labios de Kamiya haciéndolo callar, para poder escuchar el viento, los pájaros y las demás cosas a su alrededor. “Quedémonos así un poco más.”
Kamiya se sintió ruborizar al estar en los brazos de su kouhai, y con esa suave voz suya que sonaba con tanto cuidado, se sentía tan a gusto en ese lugar. Especialmente con el hombre que se encontraba detrás.
“Ono-kun…” El más pequeño susurró volteando hacía su kouhai, pero por alguna razón, no podía hacer contacto visual con él.
“¿Si?” Dijo Ono sonriendo, mientras miraba al hombre en sus brazos.
“…N…nada”
“Ah… se me olvidaba, Kamiya-san…” Ono pasó su mano lentamente hacía el rostro de Kamiya, y lo obligó, de manera suave, a mirarlo a los ojos.
Ninguno de los dos dijo una palabra, entonces, Ono movió su rostro hacía abajo, poniendo sus labios sobre los de Kamiya, robando el aire de su boca. Sin embargo, no había ninguna señal de rechazo de su senpai, le pareció extraño. Pero decidió ignorarlo.
“¿Por qué no te negaste esta vez?” Dijo el más alto, sorprendido, mientras acariciaba la mejilla de Kamiya con su mano.
“No hay ninguna razón en especial. Vamos, me muero de hambre”
Kamiya empujó a Ono lejos de él, y se dirigió rápidamente hacía el Chateau Kamiya, dejando a su kouhai atrás. Por supuesto, para ocultar su rostro, su rostro que estaba rojo como un tomate.
“¡Espera! ¡Kamiya-san~!”
Kamiya sonrió para sí mismo antes de que Ono pudiera llegar hasta él.
Por que se suponía que tenias que besarme dos veces antes de llegar aquí, ¿no es así, Ono-kun?
